Si bien sabemos que la impresión en 3D nos permite imprimir modelos digitales diseñados por computadora para poder llevar a la vida real desde juguetes, joyería y hasta comida. Ahora ¿Será posible imprimir órganos humanos?
La idea de imprimir un riñón o hígado humano en un laboratorio puede parecer incomprensible, incluso aterrador.
Pero la verdad es que científicos de todo el mundo están llevando a cabo esta gran labor a partir de arduas investigaciones realizadas.
Durante años, los investigadores médicos reproducen células humanas en laboratorios a mano para crear vasos sanguíneos, catéteres, tejido de la piel y otras partes corporales. Pero diseñar órganos completos, con sus estructuras celulares complicadas, es mucho más difícil.
Aquí están las impresoras 3D, que debido a su proceso preciso puede reproducir los sistemas vasculares requeridos para hacer viables a los órganos. Los científicos ya utilizan las máquinas para imprimir tiras diminutas de tejido de órganos. Y aunque imprimir órganos humanos completos para trasplantes quirúrgicos todavía está a años de distancia, la tecnología se desarrolla rápidamente.
Para muchos científicos en el área, la bioimpresión promete mucho. Los órganos impresos auténticos podrían utilizarse para pruebas de medicamentos o vacunas, liberar a los investigadores de métodos menos precisos como pruebas en animales o en modelos sintéticos.
Luego está la esperanza de que las impresoras 3D en algún día puedan producir órganos muy necesitados para trasplantes. Entre más aumenta la esperanza de vida, nuestros órganos fallan más.
En México alrededor de 18,170 personas están en espera de un trasplante de órgano, 10,500 de ellos están en espera de un riñón según cifras del Centro Nacional de Trasplantes.
La bioimpresión funciona así: los científicos cosechan células humanas de biopsias o células madre, para después permitir que se multipliquen en una placa que es denominada hoja de impresión, un recipiente redondo de cristal. La mezcla resultante, una clase de tinta biológica, se introduce a la impresora 3D, que a su vez es programada para acomodar diferentes tipos de células, junto con otros materiales, en figuras precisas de tres dimensiones. Doctores esperan que cuando esta pieza se introduzca al cuerpo, las células impresas 3D se integren a los tejidos existentes.
A pesar de la maravilla que los científicos e investigadores han creado, aun quedan esos problemas éticos que son un gran impedimento para que este gran descubrimiento pueda ser viable y todas las personas que necesitan de un órgano vital puedan gozar de uno.
En primera instancia, sería el muy elevado costo que tendría cada órgano, ya que pues no todas las personas tendrían acceso a él. Solo podría ser alcanzable para las personas que tienen mucho dinero.
El siguiente punto a reflexionar, seria la regulación y la producción de estos, ¿lo podríamos llamar en un futuro una industria de órganos?, ¿Sería como comprar refacciones en una tienda?
¿Qué calidad de vida brindaran al ser humano? ¿Qué pasara con las personas que no tienen acceso a conseguir un órgano?
Son respuestas que por ahora se pueden reflexionar, y esperemos que en un futuro se tenga una respuesta positiva a favor de la humanidad.
[youtube JRwBASHEQHI]
Deja un comentario